Ante esta negativa, la dirigencia del Rojo, liderada por Néstor Grindetti, ha decidido llevar el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), la máxima instancia deportiva internacional, en un intento por reducir la severidad de las sanciones.
El organismo rector del fútbol sudamericano ratificó el castigo impuesto al club de Avellaneda, que incluye:
Eliminación del certamen internacional.
Catorce partidos sin aforo en futuras competencias continentales.
Una multa económica de 250 mil dólares.
Los incidentes, que se produjeron el pasado 20 de agosto en el Libertadores de América, comenzaron cuando hinchas chilenos arrojaron proyectiles hacia la parcialidad local. Sin embargo, la posterior reacción de la barra brava de Independiente, que agredió a los simpatizantes visitantes, fue el factor determinante para que CONMEBOL optara por descalificar al Rojo y darle la clasificación a la Universidad de Chile.
La Comisión Directiva de Independiente podrá presentar su recurso ante el TAS una vez que la CONMEBOL entregue los argumentos que sustentaron el rechazo de la apelación. A partir de ese momento, el club contará con 21 días para formalizar su presentación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.