Esto lleva al sector a acumular una contracción del 13,5% en relación con los mismos meses del año pasado. A nivel regional, la provincia de Buenos Aires muestra una caída aún más pronunciada, con un descenso del 7,8%, superando el promedio nacional.

La capacidad instalada se encuentra en 50,3%, lo que significa una disminución del 5,6% respecto al mismo mes del año anterior y una caída del 9,4% frente al promedio de 2023.

En el análisis de los subsectores de la industria metalúrgica, todos muestran caídas, que van desde -4,1% hasta -17,4%, excepto en Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques, que han tenido un mejor desempeño tras los efectos de la sequía del año pasado.

Respecto a las principales provincias metalúrgicas, Buenos Aires lidera nuevamente las caídas, con descensos interanuales que varían entre -4,1% y -7,8% en todo el país.

En cuanto al empleo, se observa una disminución del 2,3% interanual y una leve caída del 0,1% respecto a julio, reflejando el impacto de las contracciones en la actividad en los últimos meses.

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, expresó su preocupación, destacando que la industria es fundamental para el desarrollo del país: “Creemos en la industria porque es la solución a los problemas de Argentina. No hay país desarrollado en el mundo que no tenga una industria metalúrgica fuerte. Por eso es fundamental trabajar de manera articulada entre el sector público y privado, para crear un entorno competitivo que permita al sector industrial mostrar todo su potencial.”