

La prevención y detección temprana son esenciales para reducir su impacto, especialmente en un contexto como el de Argentina, donde se estima que 1 de cada 10 personas mayores de 18 años padece esta condición, y 4 de cada 10 personas que la sufren no lo saben debido a la falta de síntomas evidentes.
Según la Dra. Viviana Cantarutti, médica clínica de OSPEDYC, la diabetes se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia), lo que puede ocasionar complicaciones en órganos como los ojos, riñones y nervios si no se trata. Esta enfermedad se produce cuando hay una alteración en la producción o funcionamiento de la insulina, lo que impide que la glucosa ingrese a las células del cuerpo.
Aunque se considera crónica, la diabetes puede controlarse con un seguimiento adecuado, permitiendo a los pacientes llevar una vida normal.
Diabetes tipo 1: Se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina, lo que impide que la glucosa ingrese en las células. Generalmente comienza antes de los 30 años y requiere inyecciones diarias de insulina y un plan alimentario controlado.
Diabetes tipo 2: La insulina se produce, pero no es suficiente o no funciona correctamente (resistencia a la insulina). Suele comenzar después de los 40 años, pero cada vez es más común en personas más jóvenes. Está asociada con el sobrepeso, la falta de actividad física y antecedentes familiares de diabetes.
Diabetes gestacional: Se presenta durante el embarazo y puede causar niveles altos de glucosa en sangre.
Diabetes secundaria: Causada por otras enfermedades o medicamentos, como las enfermedades pancreáticas.
Para diagnosticar la diabetes, se mide la glucosa en sangre en ayunas. La Dra. Cantarutti recomienda este examen a todas las personas mayores de 45 años y a menores de esa edad si tienen al menos un factor de riesgo. Entre los factores de riesgo se incluyen:
Menor a 110 mg/dl: en personas sin factores de riesgo.
Los síntomas varían según el tipo de diabetes. Los más comunes incluyen:
Si no se controla, la diabetes puede causar complicaciones graves:
Educación diabetológica: Es fundamental para aprender a manejar la enfermedad.
La Dra. Cantarutti destacó que la diabetes tipo 2 puede prevenirse en gran medida adoptando un estilo de vida saludable, que incluya ejercicio físico (al menos 30 minutos diarios, 5 días a la semana). Esto puede reducir el riesgo hasta un 40% de desarrollar esta enfermedad.
Con una detección temprana y un control adecuado, la diabetes puede ser manejada de forma eficaz, permitiendo que quienes la padecen lleven una vida saludable y plena.