martes 10 de diciembre de 2024 - Edición Nº2197

Entretenimiento | 13 nov 2024

Historia de una Leyenda

“El Emperador”, La historia de Adriano: “Lo único que busco es paz”

El ex delantero era comparado con Ronaldo Nazário, pero la muerte de su padre lo sumió en una profunda depresión que nunca le permitió volver a su mejor nivel.


Adriano, conocido como “El Emperador”, estuvo destinado a convertirse en una de las grandes leyendas del fútbol mundial. Con una potencia y calidad excepcionales, su estilo de juego lo llevó a ser comparado con el gran Ronaldo Nazário. Su gol en el último minuto de la final de la Copa América 2004, que llevó a Brasil a la victoria sobre la Selección Argentina en la tanda de penales, lo consolidó como una de las figuras más temidas.

Sin embargo, el trágico fallecimiento de su padre a finales de 2004 cambió su vida de manera irreversible. Este golpe emocional, junto a sus dificultades personales, lo llevaron a un descenso tanto en lo futbolístico como en lo personal. Así fue como se apagó lentamente una de las estrellas más prometedoras del fútbol.

A los 42 años, alejado de los estadios y viviendo en una favela de Río de Janeiro, Adriano escribió una emotiva carta para The Players Tribune, en la que reflexionó sobre su vida, sus sueños incumplidos, el alcohol, la inseguridad y su identidad.

Adriano en el Inter.

En su carta, Adriano habló sobre el peso de ser una promesa en el fútbol, destacando: “Sé lo que se siente ser una promesa, incluyendo una promesa incumplida. El mayor desperdicio del fútbol: yo. Me gusta esa palabra porque estoy obsesionado con desperdiciar mi vida. Estoy bien así, es un desperdicio frenético. Disfruto de este estigma”.

Aclaró también aspectos de su vida personal, desmintiendo rumores sobre el consumo de drogas y enfatizando que, aunque su vida no había sido fácil, se sentía cómodo con su situación: “No voy a discotecas. Siempre voy al mismo lugar de mi barrio. Bebo cada dos días, sí. Y los otros días también. Bebo porque no es fácil ser una promesa que sigue en deuda”.

Se refirió también a su apodo, “El Emperador”, que recibió tras salir de la favela y brillar en Europa: “Me llaman Emperador. Un tipo que dejó la favela para recibir el apodo de Emperador en Europa. ¿Cómo se explica? No lo entendí hasta hoy”.

Adriano detalló su vida en la favela, Vila Cruzeiro, donde busca encontrar paz y reconectar con sus raíces. "Lo único que busco en Vila Cruzeiro es paz. Aquí camino descalzo y sin camiseta, sólo con pantalones cortos. Juego al dominó, me siento en el cordón de la calle, recuerdo mi infancia, escucho música, bailo con mis amigos y duermo en el suelo. Sólo quiero estar en paz y recordar mi esencia", expresó.

Adriano con un amigo.

Finalmente, Adriano concluyó: "Veo a mi padre en cada uno de estos callejones. Por eso sigo volviendo aquí. Aquí me respetan verdaderamente. Aquí está mi historia. Vila Cruzeiro no es el mejor lugar del mundo. Es mi lugar".

 


 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias