

Trenes, subtes, aviones, camiones y barcos no operan durante la jornada, aunque los colectivos siguen funcionando con normalidad.
El cotitular de la CGT y referente de Camioneros, Pablo Moyano, anticipó que la protesta tendría fuerte repercusión. “Ojalá que el Gobierno tome nota, aunque seguramente lo va a minimizar como siempre que hay protestas”, declaró Moyano en diálogo con AM 750.
La medida de fuerza abarca casi todos los sectores del transporte, salvo los colectivos. Sin embargo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ya anunció un paro para el jueves 31 en reclamo de mejoras salariales.
En una conferencia de prensa desde Casa Rosada, el portavoz presidencial Manuel Adorni arremetió contra los gremios que participan del paro, acusándolos de defender privilegios en detrimento del bienestar general. "Son los mismos de siempre: Moyano, Biró y otros, que se resisten a los cambios", declaró Adorni, en referencia al rechazo sindical a la privatización de Aerolíneas Argentinas, medida que el Gobierno busca aprobar.
Adorni subrayó que los gremios de AFIP, estatales de ATE y ferroviarios "se oponen a cualquier reforma que exija idoneidad o eficiencia, manteniendo prácticas que no responden a las necesidades actuales del país". Además, el vocero estimó que el paro generará pérdidas económicas de 150 millones de dólares.
"Si no tuviéramos estos sectores corporativos protestando, estaríamos fallándole al pueblo argentino", concluyó Adorni. "La Argentina que trabaja prevalecerá por sobre los intereses de los privilegiados".