Entretenimiento | 27 oct 2024
Cultura | Música
La Aplanadora del Rock revolucionó el barrio de La Paternal: rock, fútbol y política en una sola noche
Divididos no falla, se escucha cada vez que toca el trío de parte de su público y así fue: hicieron latir el estadio de Argentinos Juniors al ritmo de sus éxitos, con invitados de lujo y los homenajes a Ricardo Iorio, Luis Alberto Spinetta y Pappo. "Universidad de los trabajadores" y "el que no salta votó a Milei", se escuchó más de una vez por parte de los fanáticos, pero también hubo sutiles mensajes de la banda.
La Aplanadora del Rock se sigue superando y en la noche del sábado arrasó con un show increíble y plagado de invitados de primer nivel en el estadio de Argentinos Juniors. Divididos homenajeó a Ricardo Iorio, a un año de su fallecimiento, y a dos maestros: Luis Alberto Spinetta y Pappo. Cómo no podía ser de otra manera, también hubo menciones en favor de la Universidad Pública y críticas al Gobierno.
A las 21.40 se apagaron las luces y en las pantallas, que hacía rato reflejaban la estación de Hurlingham, se observó que la gente subía al tren San Martín que los traería a la estación de La Paternal -toda una declaración política en medio de un Gobierno que comenzó con la privatización de una unidad de trenes estatales-. Después de que un drone pasara por las esquinas más emblemáticas del barrio de Diego Armando Maradona, comenzaron a sonar los acordes de Cajita Musical. Siguió con Ala Delta, Casi Estatua, Haciendo cosas raras y Alma de budín.
Sí, el rock, el fútbol y la política se encontraron una vez más en La Paternal, ahora de la mano de Divididos. Es que no se pueden escindir, las canciones del trío de Hurlingham tienen un alto contenido social, tal es así, que entienden la música como algo más y con ella intentan tender puentes y ayudar a quienes lo necesitan. Este sábado, estuvo La Garganta Poderosa recibiendo alimentos no perecederos para los comedores de la organización.
En el ámbito futbolístico, hubo proyecciones del gol de Maradona a los ingleses, Catriel Ciavarella lució una hermosa remera con el diez en la espalda y una imágen de Diego en el frente. Pero eso no fue todo, después se cambió y volvió con una de Norma Plá en medio de los ajustes a los jubilados.
Con una lista que superó las expectativas repasaron canciones como Salgan al Sol de Billi Bond y La Pesada, que es parte del álbum Gol de mujer (1998); Elefantes en Europa y Tanto Anteojo, de Narigón del Siglo (2000); El Fantasio, de Gol de Mujer (1998).
La puesta en escena con pantalla y juegos de luces brindaron un escenario perfecto para que sonara Sábado, de Acariciando lo Áspero (1991); que junto al énfasis de la canción en las palabras "besame" y "sábado" acompañaba con en las pantallas.
Luego llegarían los primeros invitados de la noche, Javier Malosetti y Machi Rufino, que junto a Diego Arnedo rememoraron El monstruo de las tres cabezas y tocaron "Despiértate nena" de Luis Alberto Spinetta. Ambos bajistas supieron pasar por las bandas del "maestro" del rock, Malosetti tocó con él como solista y Rufino fue parte de Invisible, tercera banda de Spinetta.
Después de El monstruo de las tres cabezas vino el momento de la chacarera. Antes del show, Ricardo, Diego y Catriel pidieron a su público que hagan un "pogo chacarerístico". "Abran un círculo", dijo el guitarrista luego de presentar a Sara Ryan y Juan Gau para interpretar La Flor Azul de Mario Arnedo Gallo y Antonio Rodríguez Villa, que es parte de Amapola del 66 (2010).
Al grito de "Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta votó a Milei", en referencia al presidente, la gente se levantaba de sus asientos en las plateas para saltar y alentar en repudio al actual presidente y sus políticas, el estadio vibraba al unísono del cántico casi de cancha que ya es parte del folklore de los recitales de rock. Fue ahí que, en una de sus salidas, antes de cantar Spaghetti del Rock, Ricardo Mollo apuntó: "Esto también pasará, fuerza".
Tras Spaghetti llegó el Tano Marciello, que a un año de la muerte de Ricardo Iorio subió al escenario para recordar a su compañero de Almafuerte con Mollo en un formato acústico, la canción elegida: Sé Vos. ¿Al azar?, lo dudo: "Si aquél se va, no llores ni mires atrás, la vida busca instruirte", aquella estrofa sería casi un automensaje. Al cerrar, Marciello abrazó a Mollo y se fue con una emoción supina del escenario, levantó la cabeza solo para saludar.
Al cierre de Sé vos, el propio Mollo dijo "Aguante la universidad pública", en un mensaje dirigido directamente al Gobierno y en contra de sus políticas de recortes desmesurados.
Con El Embudo canción del gran León Gieco, Divididos invitó a pasar al escenario Facundo Toro, Nadia Larcher, Adriana Varela, Willy Bronca y al autor. Al hilo, sonaron El Arriero, de La Era de la Boludez (1993) y Crua Chan de Sumo.
Pocos guitarristas se pueden despegar de la figura de Norberto Napolitano, en este caso, Mollo tampoco. Avisó al público que iba a tocar un tema de Pappo, miró al cielo, le pidió permiso y comenzó junto a Alambre González y al Tano Marciello a tocar Sucio y desprolijo.
Después sonaron: Paraguay, El 38 y ¿Qué Tal?, de Acariciando lo Áspero (1991); Rasputín / Hey Jude, de La Era de la Boludez (1993); y La Rubia Tarada de Sumo, todo se estaba terminando, pero ni el público ni Divididos quería irse. El cierre estuvo a cargo de Cielito lindo, Next Week y El Ojo Blindado, a puro rock.