

En la Universidad de Buenos Aires (UBA), los alumnos de Medicina, Exactas, FADU, Ingeniería, Sociales, Psicología, Derecho y Filosofía y Letras decidieron tomar las sedes y realizar clases públicas. Las medidas de fuerza varían entre 24 y 72 horas, y algunas se extenderán hasta el viernes, acompañadas por cortes de calles y una marcha hacia Plaza de Mayo y el Palacio Pizzurno.
El presidente Javier Milei vetó la Ley de Financiamiento Universitario un día después de la marcha de septiembre en defensa de la educación pública. La norma, que ampliaba los recursos destinados a las universidades, había sido estimada por la Oficina de Presupuesto del Congreso con un costo fiscal del 0,14% del PBI.
Con el respaldo de PRO, sectores provinciales y la UCR, el Gobierno logró bloquear la insistencia de la oposición en la Cámara de Diputados, ratificando el veto.
La situación mantiene en tensión a la comunidad educativa, que denuncia el impacto negativo de la medida sobre la educación pública y se prepara para una semana clave de protestas y movilizaciones masivas.