El título se remonta al 30 de enero de 1960, cuando Atlético Tucumán se impuso por penales al Club Social y Recreativo El Quequén de Oriente en la final disputada en Tres Arroyos. El partido terminó empatado 1-1 tras el tiempo reglamentario y el alargue, pero Atlético se consagró campeón tras ganar 5-4 en la tanda de penales. Este torneo, organizado por el Consejo Federal de la AFA, se jugó una sola vez y participaron campeones de ligas regionales afiliadas indirectamente a la AFA.

El reconocimiento llegó luego de varias gestiones realizadas por la dirigencia de Atlético Tucumán, que buscaba que la copa obtenida en 1960 fuera reconocida como un título de Primera División. Según explicó el presidente del club, Mario Leito, los socios del club siempre creyeron que eran "Campeones de Campeones" y ahora, tras 65 años de espera, el título finalmente obtuvo el reconocimiento oficial.

En la celebración participaron también representantes de El Quequén, el equipo subcampeón de aquel torneo, quienes acompañaron el pedido de Atlético. Juan Luis Orellano, presidente de El Quequén, junto a otros directivos, asistió a la cena en honor al título de 1960. Este reconocimiento no solo fue importante para Atlético Tucumán, sino que también permitió que el subcampeonato de El Quequén fuera valorado a nivel nacional.

En su intervención, Tapia leyó la resolución oficial que confirma que el campeonato de 1960 es un título de Primera División, cerrando así un largo proceso de reclamos y presentaciones.

Atlético Tucumán celebró su victoria histórica en su momento con una masiva recepción en la plaza Independencia de Tucumán, donde alrededor de 100.000 personas recibieron al equipo el 3 de febrero de 1960, luego de su regreso a la provincia tras el triunfo. Ahora, ese título finalmente tiene el reconocimiento que tanto se esperaba, convirtiéndose en parte oficial de la historia del fútbol argentino.