

Karina Milei echó al jefe de Casa Militar, Alejandro Guglielmi, el encargado de la custodia de Javier Milei, por sospechas de espionaje.
La secretaria general de la Presidencia, que tiene bajo su órbita a Casa Militar, desplazó sorpresivamente a Guglielmi, el coronel de Caballería que estaba en el cargo hacía cuatro años.
Según anticiparon desde el Gobierno, el jefe de gabinete, Nicolás Posse, fue quien le sugirió a la hermana del presidente que debía echar a Guglielmi.
Posse sospecha que Macri recibía de Casa Militar la información de todos los encuentros y visitas a la Rosada y Olivos. Las sospechas entre Posse y Macri son mutuas ya que el ex presidente cree que el jefe de gabinete lo espía a él y a sus funcionarios.
Es conocida la adicción de Macri por el espionaje, una faceta oscura que lo persiguió a lo largo de toda su carrera política.
En el gobierno hablan del coronel Sebastián Ibáñez como el posible reemplazo de Guglielmi y todavía no dieron las razones del despido.
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