Este encuentro, de alto valor simbólico y en plena cumbre del Mercosur, pone de manifiesto la histórica sintonía entre Lula y CFK, y, a su vez, destaca la conflictiva relación entre el mandatario brasileño y el presidente Javier Milei, con quien no tiene prevista una reunión bilateral.

La llegada de Lula a Argentina para la cumbre del Mercosur no está exenta de tensión para el Gobierno de Milei. Los cortocircuitos entre ambos presidentes se han evidenciado en los ataques verbales de Milei, quien públicamente ha calificado a Lula de "corrupto" y "comunista". Además, en su visita a Brasil el año pasado para una cumbre de ultraderecha, Milei solo se reunió con el expresidente Jair Bolsonaro, sin concretar un encuentro bilateral con Lula.

Dentro de este complejo panorama, no sorprende que el líder del PT no tenga previsto un encuentro a solas con Milei en el marco del Mercosur y, por el contrario, se entreviste con la principal adversaria política de la administración libertaria.

Más allá de la tensa relación con el actual Presidente, el guiño de Lula hacia Cristina Kirchner no es la primera señal de sintonía entre ambos referentes, especialmente tras el fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena a 6 años de prisión para Fernández de Kirchner. El encuentro de este jueves cobra aún más relevancia al tener como telón de fondo la campaña internacional “Cristina Libre”, inspirada en el lema “Lula Livre” utilizado durante la detención del mandatario brasileño entre 2018 y 2019.

Lula y Cristina Kirchner comparten una larga historia política en común, con encuentros clave cuando ambos ocupaban la presidencia de sus respectivos países. La decisión de Lula de visitarla ahora, en un momento de debilidad política y judicial para Fernández de Kirchner, puede interpretarse como un claro respaldo personal y político.

Con esta visita, Lula no solo rompe el aislamiento que atraviesa la ex jefa de Estado desde su condena, sino que también envía un mensaje regional contundente: las lealtades políticas en América del Sur siguen fuertemente influenciadas por afinidades ideológicas que trascienden los cargos y las coyunturas actuales.