

Verón utilizó sus redes sociales para lanzar un mensaje contundente en una historia de Instagram, con claras referencias a los dirigentes de River: "Al final, los reyes de los buenos modales y los que dan clases de moralismo la hacen peor: se hacen los ofendidos y te la ponen. Viva la ‘otra cultura’".
La frase "otra cultura" no es casual. Fue previamente utilizada por Marcelo Gallardo en una entrevista con ESPN, al comparar el estilo de juego de River con el de Estudiantes en la final del Mundial de Clubes 2009 frente al Barcelona. Las palabras del "Muñeco" generaron malestar en la dirigencia platense, que las consideró un menosprecio.
La fricción entre Verón y River no es nueva. En el último mercado de pases, Estudiantes también había manifestado interés en repatriar a Sebastián Driussi, pero el delantero finalmente recaló en River. En aquella ocasión, Jorge Brito acusó a Estudiantes de entrometerse en una negociación ajena, a lo que Verón respondió con ironía: "Un préstamo no debería molestarle si maneja un banco, prestó plata toda la vida", haciendo alusión al cargo de Brito como titular de una entidad financiera.
El enojo de Verón también se vincula con la ola de críticas que recibió tras sellar un acuerdo con el grupo Foster Gillet, responsable de la llegada de Cristian Medina desde Boca a Estudiantes, también a través de una cláusula de salida. Este hecho rompió el pacto de no agresión entre clubes locales.
La llegada de Salas a River se concretó por ocho millones de euros limpios, mediante el pago de su cláusula de rescisión. Aunque legal, esta decisión quebró el acuerdo tácito entre los clubes del fútbol argentino de no ejecutar cláusulas de rescisión en el mercado local, con el objetivo de preservar cierto equilibrio entre instituciones.