

La compañía intentó tranquilizar a los usuarios asegurando que las conversaciones personales no se verán afectadas, y que los chats privados seguirán estando libres de anuncios y protegidos con cifrado de extremo a extremo. Sin embargo, esta medida es vista como una primera limitación del servicio gratuito, que por ahora solo afectaría los mensajes directos ilimitados. La actividad comercial se desplegará principalmente en la pestaña de Novedades.
Meta busca aprovechar la enorme base de usuarios globales de WhatsApp para expandir sus ingresos publicitarios, más allá de Facebook e Instagram. En Argentina, por ejemplo, WhatsApp es la red social más utilizada, con cerca del 93% de los internautas accediendo a la plataforma al menos una vez al mes, seguida por Instagram y Facebook, ambas con una penetración superior al 80%.
Este cambio representa una modificación significativa en la estrategia de Meta para WhatsApp, una plataforma que se ha mantenido prácticamente libre de publicidad desde su adquisición por 19 mil millones de dólares en 2014. La iniciativa llega en un momento en que Meta explora nuevas vías de crecimiento, enfrentando una competencia intensa y un escrutinio regulatorio creciente, especialmente en lo relacionado con la privacidad del usuario y la protección de datos.
Además de los anuncios en la pestaña de Novedades, Meta planea implementar otras herramientas de monetización: