

Utilizando avanzadas simulaciones por computadora, los investigadores analizaron la evolución de distintos sistemas planetarios y descubrieron que las interacciones gravitacionales entre planetas pueden generar grandes inestabilidades. Según los datos obtenidos, entre el 40% y el 80% de los planetas podrían ser expulsados de sus órbitas originales.
Esta eyección se produciría, en la mayoría de los casos, durante los primeros 100 millones de años tras la formación del sistema, aunque algunos planetas podrían salir de órbita hasta 1.000 millones de años después. Una vez expulsados, estos planetas errantes viajarán por el espacio a velocidades de entre 2 y 6 kilómetros por segundo, contrastando con la velocidad orbital de la Tierra, que supera los 30 km/s.
El estudio revela que los sistemas con una gran cantidad de planetas tienen una tendencia mucho mayor a volverse inestables con el tiempo. En tales sistemas, alrededor del 70% de los planetas podrían ser expulsados debido a la compleja interacción gravitacional. Además, se destaca que los planetas más pesados tienen mayores probabilidades de conservar su órbita, mientras que los cuerpos más ligeros se pierden con mayor facilidad en el vasto vacío del espacio.