

Según el estudio, seis de cada diez niños de esa edad tienen menos de 20 libros en sus hogares, y el 13% de los alumnos afirma no disponer de ningún texto en formato papel.
El análisis, basado en los cuestionarios complementarios del operativo Aprender 2023, detalla que el 59% de los estudiantes tiene menos de 20 libros, mientras que un 24% cuenta con entre 1 y 5 ejemplares y solo un 16% reporta tener más de 100 libros. La situación se agrava en algunas jurisdicciones: en Formosa, el 73% de los niños vive con menos de 20 libros, y en Santiago del Estero ese porcentaje alcanza el 68%; mientras que en La Pampa la carencia se refleja en que el 16% de los chicos no cuenta con ningún libro en formato físico.
Federico del Carpio, coordinador de Políticas Educativas de Argentinos por la Educación, enfatizó la importancia de que cada hogar tenga acceso a libros, recordando que "contar con libros es una condición necesaria, aunque no suficiente, para fomentar el hábito y el deseo por la lectura". Del Carpio subrayó que la responsabilidad es de los gobiernos, quienes ya están trabajando en el tema, pero que es fundamental redoblar los esfuerzos. Además, destacó el papel crucial del compromiso familiar para marcar una diferencia tangible en la formación educativa.
El informe se enmarca en la Campaña Nacional por la Alfabetización #QueEntiendanLoQueLean, que surgió a raíz del preocupante dato de que, en Argentina, 1 de cada 2 niños de tercer grado no comprende lo que lee. La campaña ha logrado que el presidente Javier Milei y los gobernadores de 18 provincias se comprometan a priorizar y mejorar las políticas educativas enfocadas en la alfabetización y el acceso a la lectura.