

En un avance histórico para la ciencia, la empresa Colossal Biosciences anunció el nacimiento de tres cachorros con características del lobo terrible (Canis dirus), una especie que desapareció hace más de 10.000 años. Este experimento representa uno de los desarrollos más significativos en el campo de la desextinción, proceso que busca recuperar rasgos de especies extintas a partir de su ADN.
Los ejemplares nacieron en una instalación privada de más de 800 hectáreas en el norte de Estados Unidos. Se trata de dos machos de seis meses y una hembra de dos meses, bautizados Rómulo, Remo y Khaleesi. Aunque no son clones exactos, presentan rasgos físicos del lobo terrible, como un tamaño superior al promedio, pelaje denso y claro, y una complexión más robusta que la del lobo gris moderno.
El equipo científico logró este avance mediante el análisis de ADN fósil de más de 70.000 años, con el que identificaron 20 genes clave que diferenciaban al lobo terrible del lobo actual. Usando la tecnología CRISPR, introdujeron esas modificaciones genéticas en células de lobo gris, crearon embriones viables y los implantaron en madres sustitutas.
Según Beth Shapiro, directora científica de Colossal y referente en paleogenómica, esta sería la “primera desextinción funcional”. El objetivo no es revivir a la especie de forma exacta, sino generar una versión moderna con sus principales características.
Colossal, valuada en US$10.000 millones, eligió comenzar con los lobos terribles por su parentesco con perros y lobos actuales, lo que facilitó el uso de tecnologías ya probadas en reproducción asistida canina. Esto contrasta con desafíos mayores que enfrentan en otros proyectos, como la modificación genética de elefantes asiáticos para recrear al mamut lanudo —con el primer embarazo esperado para 2026—, o el regreso del dodo, extinto desde el siglo XVII.
Además de la desextinción, la empresa también aplica sus tecnologías para la conservación de especies vivas. En 2024 colaboraron en la diversificación genética de la paloma rosada, una especie en peligro de extinción, con el fin de mejorar su resistencia a enfermedades y evitar la endogamia.
Este tipo de avances abre el debate sobre el uso ético de la biotecnología y el impacto ecológico de reintroducir organismos modificados. En los próximos meses, Colossal se enfocará en monitorear el desarrollo de los nuevos ejemplares para evaluar su comportamiento y confirmar si replican otras características propias del lobo terrible.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">IMPACTANTE | 😲🐺<br><br>🔹Científicos en Texas 🇺🇸 lograron revivir al lobo huargo (Aenocyon dirus) tras haber estado extintos por 10,000 años, usando ADN fósil. <br><br>🔹En 2021 un equipo de científicos recuperó ADN de fósiles de lobos huargos extinguidos hace 13.000 años.<br><br>🔹Luego crearon… <a href="https://t.co/BHweJW6pr1">pic.twitter.com/BHweJW6pr1</a></p>— El Nacional (@elnacionalpy) <a href="https://twitter.com/elnacionalpy/status/1909346459981410603?ref_src=twsrc%5Etfw">April 7, 2025</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>