

El Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales (EMSUR) implementó el uso de mapas de calor como herramienta estratégica para mejorar la transitabilidad en las más de 4000 calles de tierra de Necochea y Quequén, muchas de las cuales se vieron afectadas por las recientes lluvias que superaron los 350 milímetros en los últimos dos meses.
Estos mapas se elaboran a partir de los reclamos ingresados por vecinos al sistema 147, lo que permite obtener un diagnóstico en tiempo real sobre el estado de los caminos. De esta manera, el municipio puede priorizar las zonas más comprometidas por el agua acumulada o por dificultades para circular.
“El sistema nos permite analizar distintos parámetros y establecer el grado de urgencia para planificar mejor la distribución de los recursos, tanto humanos como materiales y maquinaria”, explicó Adrián Furno, titular del EMSUR.
Este modelo de gestión también se está aplicando en otros servicios esenciales, como la atención a la falta de agua, obstrucciones cloacales o anegamientos pluviales. El objetivo es lograr una respuesta más rápida y coordinada entre las distintas áreas municipales.
Una de las claves del proceso es la disponibilidad de materiales secos como la tosca, que se utilizan para realizar bacheos y mejorar la circulación en sectores críticos. Muchos de estos puntos presentan complicaciones estructurales por la falta de desagües pluviales adecuados, una problemática que el municipio busca resolver con trabajos sostenidos en el tiempo.