

Esta medida se da en respuesta a lo que la Casa Blanca ha calificado como prácticas comerciales desleales por parte de Beijing.
En un escenario marcado por la inestabilidad en los mercados internacionales, Beijing ha defendido sus ya adoptadas medidas de represalia ante las tarifas recíprocas impuestas por Estados Unidos. En el comunicado, el Ministerio de Comercio tildó de “un error sobre otro error” la amenaza estadounidense, subrayando que las sanciones ya aplicadas son consideradas legítimas y dejando abierta la posibilidad de aumentar el castigo comercial si persiste la presión arancelaria.
Declaración de China: “Si Estados Unidos insiste, China luchará hasta el final.”
Respuesta ante Aranceles: La nueva oleada de aranceles del 50% podría implementarse a partir del 9 de abril si no se revoca el incremento previo del 34% sobre bienes estadounidenses.
El mandatario Trump publicó en Truth Social su determinación de cancelar las conversaciones comerciales con Beijing y aumentar los aranceles, lo cual podría elevar el gravamen acumulado sobre productos chinos al 104%. Además de la amenaza del 50%, ya se aplicaban:
Un arancel del 34% por prácticas desleales.
Un gravamen adicional del 20% como respuesta al tráfico de fentanilo.
Estas medidas persiguen el objetivo declarado de reducir el déficit comercial y limitar el acceso a productos fabricados bajo estándares que Washington considera injustos.
La incertidumbre generada por esta escalada arancelaria ha tenido repercusiones a nivel global:
Mercados Internacionales: Desde Tokio hasta Nueva York, las bolsas han mostrado signos de inestabilidad, temiendo una prolongación de la guerra comercial.
Falsa Información: Un breve informe sobre una posible pausa en la política arancelaria, atribuido a Kevin Hassett, fue desmentido por la Casa Blanca, calificándolo de “noticia falsa”.
Declaraciones de Instituciones:
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, advirtió que estos aranceles podrían impulsar la inflación.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró que la Unión Europea buscará diversificar sus relaciones comerciales, aprovechando “amplias oportunidades” fuera del entorno estadounidense.
Por su parte, Trump también criticó a la Unión Europea. En declaraciones, manifestó que la propuesta europea de eximir aranceles a productos industriales, incluidos los automóviles, no es suficiente para equilibrar el déficit comercial transatlántico. Según el presidente, la UE deberá comprometerse a comprar una cantidad equivalente en energía estadounidense para corregir esta asimetría.