

El riesgo país de Argentina ha experimentado un alarmante incremento de 67 unidades en la mañana de este viernes, alcanzando los 925 puntos básicos según el indicador EMBI+ de J.P. Morgan. Este abrupto salto marca el nivel más alto desde noviembre y representa una preocupante reversión en una tendencia que el Gobierno necesitaba para recuperar la confianza y volver a emitir deuda en los mercados.
En un contexto de turbulencias globales, la situación se agrava aún más con la escalada de tensiones comerciales. Tras la respuesta de China, que impuso aranceles del 34% a todas las importaciones de productos estadounidenses a partir del 10 de abril, se ha generado una ola de ventas sin precedentes en los mercados internacionales. Los índices globales han sufrido una segunda jornada de caídas vertiginosas, mientras el “índice del miedo” (VIX) se dispara un 20% hasta los 36 puntos, niveles no vistos desde octubre de 2022.
Mercados internacionales:
Stoxx 600: Caída del 4,4%.
Futuros del S&P 500: Pérdidas del 2,5%.
Bonos del Tesoro a 10 años: Rendimiento a 3,933% anual, con un descenso de 12 puntos básicos.
La crisis global no ha dejado a Argentina indemne. El país ha sido afectado negativamente por un 10% en la lista de nuevos aranceles, lo que presagia una reducción en las exportaciones a Estados Unidos y una merma en la actividad económica interna. La incertidumbre crece en medio de las negociaciones por un nuevo préstamo con el FMI, mientras los mercados reaccionan de manera violenta ante el ambiente de tensiones comerciales y riesgo geopolítico.
Expertos como Felipe Mendoza, analista de Mercados Financieros de ATFX Latam, han descrito la semana como una de las más convulsas desde la pandemia, donde las tensiones comerciales y la alta volatilidad han reconfigurado la percepción del riesgo global. Asimismo, voces como la de Jorge Ángel Harker de Adcap Grupo Financiero critican la técnica utilizada para fijar las tarifas, subrayando que se basa más en fórmulas matemáticas que en fundamentos económicos sólidos.
German Fermo, Global Markets Strategy del Grupo IEB, advierte que el primer semestre de 2025 podría verse dominado por un “pricing de una economía global en enfriamiento intencional”, con tasas a la baja y el riesgo de un bear market en Wall Street.