

Este dato, revelado por Scentia Consulting, se suma a una serie histórica de 14 meses consecutivos de descenso en las ventas, lo que evidencia la persistente debilidad en el sector, a pesar de los intentos por contrarrestar los efectos de la aceleración inflacionaria y la inédita devaluación.
Según el informe, el consumo masivo acumuló una baja del 10,2% en los dos primeros meses del año. Aunque se registró una caída del 9,8% en febrero, expertos de la consultora señalaron que, al compararlo con el mismo mes del año anterior –que en 2023 fue bisiesto– parte de la contracción podría atribuirse a la diferencia de un día. "El mes mantiene el signo negativo, pero se podría asumir que hay 2 o 3 puntos adicionales que afectan por ese día de diferencia", explicó Osvaldo del Río, representante de Scentia.
La aceleración inflacionaria también ha impactado en las góndolas de supermercados y autoservicios, provocando un deterioro que se refleja en caídas de ventas de un año y un trimestre. Los supermercados retrocedieron un 6,5%, mientras que los autoservicios sufrieron una caída de casi el doble, alcanzando el 12,6%. La reducción en el consumo se agrava aún más en ciertos rubros:
Además, el informe resalta que, mientras en el Área Metropolitana de Buenos Aires las ventas cayeron un 8,3%, en el resto de las provincias la contracción se ubicó en un promedio del 4,9%.