

El informe revela que el 42,3% de las empresas industriales reportó una disminución en su producción, mientras que solo el 18,3% registró aumentos. En términos de ventas, la caída fue similar: 44,8% de las firmas vendieron menos, frente a un 22,2% que logró mejoras en su facturación.
En el plano laboral, el 17,6% de las industrias redujo su dotación de personal, mientras que solo el 11,5% la incrementó. Esto contrasta con el relevamiento anterior, donde había más empresas contratando que despidiendo.
Los costos de producción se convirtieron en la principal preocupación del sector, desplazando a la caída de la demanda, que había liderado las preocupaciones en los relevamientos previos. Un 40,6% de las industrias considera que los costos son su mayor problema, lo que representa una suba de 15 puntos respecto al informe anterior.
Aunque menos empresas perciben una situación peor que el año pasado, lo que sugiere cierta estabilización, la confianza en la recuperación a futuro se debilitó. La proporción de empresas que prevé mejoras en su situación económica cayó de 67,8% a 61,7%, mientras que la expectativa de crecimiento en el sector bajó de 68,1% a 58,1%. A nivel país, la previsión de mejora descendió de 75,5% a 68,6%.