

La seguridad fue uno de los ejes centrales del discurso, con fuertes declaraciones sobre el rol del Gobierno nacional. "El narcotráfico es responsabilidad del Gobierno nacional", aseguró Kicillof, acusando a Milei de desentenderse del problema y de priorizar los tuits sobre la gestión. Además, insistió en que el Ejecutivo le adeuda a la provincia $750.000 millones, fondos que, según el mandatario, impactarían directamente en la seguridad y otros sectores clave.
Para reforzar la seguridad en la provincia, Kicillof anunció:
🔹 Inversión de $170.000 millones en seguridad y protección.
🔹 Fondo Municipal de $70.000 millones para municipios de más de 70.000 habitantes, incluyendo la compra de 400 nuevos patrulleros.
🔹 Triplicación del presupuesto para las policías comunales en localidades más pequeñas.
🔹 Reformas legales para aumentar penas por tenencia ilegal de armas y agilizar allanamientos contra el narcotráfico.
🔹 Plan provincial de desarme y seguimiento de menores aprehendidos.
“Mientras Milei nos quita el equivalente a 10.000 patrulleros, nosotros no les vamos a quitar protección a los bonaerenses”, sostuvo el Gobernador, afirmando que la seguridad "no se resuelve con discursos de campaña, sino con un Estado presente y políticas efectivas".
Kicillof también se refirió al ajuste nacional, al que calificó de "estafa electoral", asegurando que beneficia a sectores especulativos y perjudica la producción y el empleo. "El sector privado se está reduciendo: se destruyeron 12.600 empresas, mientras que el gran ganador es el sector financiero", denunció.
Además, acusó a la Casa Rosada de retener fondos provinciales y recordó que su gestión ha presentado siete denuncias ante la Corte Suprema por este motivo. "La Justicia tiene que ponerle un límite a este saqueo ilegal", enfatizó.
El Gobernador insistió en su confrontación con Milei, acusándolo de "desintegrar el Estado" y "abandonar a las provincias y al pueblo a su suerte". "No voy a permitir que el destino de los bonaerenses quede librado a la improvisación, la prepotencia o el resentimiento de un Presidente que no respeta la democracia", sentenció.
Cerca del cierre, Kicillof instó a la unidad política para defender los valores democráticos y advirtió que el futuro del país "no es del Presidente, sino del pueblo".