

Su increíble definición ya se perfila como candidata al premio Marta, el equivalente femenino del Puskás en los premios The Best.
A los 75 minutos, Ovalle recibió un centro de Jenni Hermoso de espaldas al arco, giró en el aire y, con un sutil toque de talón, clavó la pelota en el ángulo del segundo palo, firmando un gol que dejó a todos boquiabiertos.
Además de su obra maestra, la "Maga" también asistió a Jheniffer Cordinali en el segundo tanto de Tigres, cerrando una noche inolvidable.
Aunque su acrobática jugada recordó al legendario "Escorpión" de René Higuita, Ovalle decidió bautizar su gol como "El Camaroncín".
Tras el partido, la jugadora confesó: “Ni yo sé cómo lo hice. Solo vi el centro y dije: ‘con que la toque y a donde vaya’”.
Still trying to figure out how Lizbeth Ovalle scored this ridiculous backheel 🤯
— B/R Football (@brfootball) March 4, 2025
(via @TigresFemenil)pic.twitter.com/iaasBQcOku