

Como medida de fuerza, queman plantas de yerba mate al costado de las rutas e impiden el traslado de la materia prima, lo que podría generar desabastecimiento.
El conflicto se originó tras el DNU 70/2023, impulsado por el gobierno de Javier Milei, que eliminó la facultad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para fijar precios de referencia. Aunque la Justicia suspendió el decreto, el INYM sigue sin presidente, lo que impide la actualización de los valores.
Las protestas comenzaron hace una semana con bloqueos en San Pedro, pero ya se extendieron a Andresito, Jardín América, Montecarlo, San Vicente, Aristóbulo y Oberá.
Actualmente, la actividad está en temporada de "zafriña", con menor ingreso de yerba a los secaderos. Sin embargo, si el conflicto persiste, podría afectar la cosecha gruesa de abril a septiembre, cuando se mueve el mayor volumen de producción.