

En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump afirmó: "Lo poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin detonar y otras armas, nivelar el lugar, deshacernos de los edificios destruidos y crear un desarrollo económico que ofrezca una cantidad ilimitada de empleos y viviendas para la gente de la zona". El mandatario destacó que la idea es "hacer un trabajo real" y lograr "algo diferente" para Gaza.
Trump también aseguró que hará "todo lo que sea necesario" para llevar estabilidad y desarrollo a la región, la cual quedó gravemente destruida tras más de un año de conflicto. "Nos haremos cargo de esa paz y la desarrollaremos, crearemos miles de puestos de trabajo. Será algo de lo que todo Oriente Próximo podrá estar muy orgulloso", prometió.
El presidente agregó que las personas que actualmente viven en Gaza han vivido "una existencia miserable", sugiriendo que deberían abandonar la zona para evitar más violencia. En su propuesta, Trump indicó que la reubicación de los gazatíes debería ser financiada por los países más ricos de la región.
Sin embargo, la idea fue rechazada por varios gobiernos de Oriente Medio, que advirtieron que podría poner en riesgo la estabilidad regional.
La reunión entre Trump y Netanyahu en Washington marcó el primer encuentro oficial entre el presidente de Estados Unidos y un líder extranjero desde que asumió el cargo el 20 de enero pasado.