

Un equipo internacional de astrónomos anunció en la conferencia de la Sociedad Astronómica Estadounidense (enero 2025) que estos puntos rojos representan estructuras tan antiguas que se habrían formado entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang, cuando el universo tenía apenas un 3% de su edad actual.
Según el astrofísico Dale Kocevski, estos objetos existieron cuando el universo tenía cerca de mil millones de años, antes de transformarse en galaxias más grandes o desaparecer.
Los científicos barajan dos teorías para explicar estos puntos rojos:
🔹 Galaxias primitivas: Su extrema debilidad y elevado desplazamiento al rojo indican que podrían ser galaxias antiguas, cuya luz ha sido estirada por la expansión del universo.
🔹 Agujeros negros en formación: Otra hipótesis sugiere que los puntos estarían relacionados con agujeros negros supermasivos en regiones de alta densidad de materia. De confirmarse, se obtendría información sin precedentes sobre la formación de estos colosos cósmicos.
El James Webb, con su capacidad para detectar objetos extremadamente débiles e inaccesibles para otros telescopios como el Hubble, ha permitido a los astrónomos viajar 13.500 millones de años atrás para observar el universo en su infancia.
Las imágenes captadas en diciembre de 2022 y analizadas en la revista científica Nature, revelan que estos puntos rojos podrían haber sido un fenómeno común pero efímero en el universo temprano.
Este descubrimiento no solo desafía los modelos actuales de la cosmología, sino que también abre nuevas preguntas sobre cómo se formaron y evolucionaron las primeras galaxias del universo.