

La normativa suspende el uso de fuego en áreas protegidas, con una única excepción: estará permitido solo en instalaciones habilitadas dentro de campamentos organizados administrados por prestadores turísticos.
El Gobierno advirtió que quienes incumplan la normativa enfrentarán denuncias penales y las máximas sanciones establecidas en la legislación vigente.
Desde la Administración de Parques Nacionales explicaron que las condiciones meteorológicas extremas y los incendios recientes han afectado gravemente la región patagónica. "Hay focos activos en varias zonas protegidas, por lo que es necesario extremar las medidas de prevención", señalaron.
Esta prohibición busca evitar nuevas catástrofes ambientales y minimizar el riesgo de más incendios en la Patagonia.