

Esta medida permite que los usuarios puedan despachar nafta y gasoil por sí mismos, lo que se espera que genere un precio diferenciado más bajo, beneficiando a los consumidores al reducir los costos operativos de las estaciones de servicio.
El autoservicio de combustibles ya es una práctica común en países como Estados Unidos, Uruguay, Paraguay y varios estados de la Unión Europea. En Argentina, la medida había sido anunciada el año pasado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y finalmente se oficializó este miércoles.
En ciudades como Buenos Aires y Mendoza, ya se han realizado pruebas piloto en estaciones de servicio de YPF y Shell, que operaron bajo permisos especiales antes de la reglamentación oficial. Sin embargo, esta modalidad no se implementará, por el momento, en provincias como Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, donde leyes locales prohíben que personas ajenas al personal manejen los surtidores.
La idea es ofrecer un servicio mixto, donde los usuarios puedan optar por el autoservicio o seguir siendo atendidos por el personal de la estación de servicio. El autoservicio será especialmente útil en horarios nocturnos y en fechas especiales como Navidad y Año Nuevo, cuando algunas estaciones suelen cerrar o tener horarios limitados.