

El incidente ocurrió cuando el animal flotaba cerca de la orilla. Testigos relatan que un joven lo levantó y, en cuestión de minutos, una multitud lo rodeó para fotografiarlo. El delfín falleció poco después, incapaz de sobrevivir fuera del agua.
Activistas locales denunciaron que este no es un caso aislado. “En veranos anteriores ocurrió lo mismo en Santa Teresita y San Bernardo. Los turistas sacaron delfines para tomarse fotos, y en todos los casos, los animales murieron”, destacaron en redes sociales.
El delfín franciscana, también conocido como delfín del Plata, es uno de los cetáceos más pequeños del mundo y está clasificado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su hábitat natural abarca las costas de Argentina, Brasil y Uruguay, siendo especialmente frecuente en la provincia de Buenos Aires.
Con una capacidad de reproducción limitada—una sola cría cada dos o tres años—y amenazas como la pesca accidental y la contaminación, la intervención humana imprudente agrava su riesgo de extinción.
Especialistas enfatizan que, al encontrar un delfín en la orilla: