La acusación surge en medio de la guerra mediática entre Wanda y Mauro Icardi, quien recientemente compartió capturas de pantalla en las que se menciona que la conductora de Bake Off habría sido infiel con su compañero en el Inter de Milán, Keita Baldé.

Icardi, quien también había afirmado tener videos de Wanda siendo infiel en la casa que compartían en Milán, amenazó con hacerlos públicos si la guerra mediática continúa.

Simona, al recobrar protagonismo por este rumor, ofreció su versión de los hechos en una entrevista con el periodista Juan Etchegoyen. En sus declaraciones, Simona expresó que, aunque le dejó el tema a quienes construyen su carrera a partir de los chismes, vivió un año devastador tanto a nivel mental como físico debido a su separación y la exposición mediática.

Simona recordó su boda en mayo de 2022, en el Lago di Como, y cómo dos meses después de ese evento, recibió una llamada del esposo de Wanda, quien le informó sobre una reunión en su casa con su esposo y le mostró evidencia tomada de las cámaras de seguridad. Posteriormente, Wanda le envió fotos y chats que involucraban a su marido, lo que Simona describió como una "traición".

Simona concluyó su intervención diciendo que no quería dar más detalles sobre lo sucedido, ya que consideraba que las circunstancias eran "horrorosas". También expresó su tristeza por ver cómo esta historia se revivía en los medios y cómo su nombre seguía siendo vinculado a la polémica.

Simona pide que la dejen en paz

Después de la entrevista, Simona publicó una historia en sus redes sociales en la que cerró su participación en la guerra mediática. En su mensaje, criticó la vulneración de su privacidad, mencionando que seguía recibiendo mensajes y llamadas de periodistas argentinos. Aseguró que ya había dicho lo que tenía que decir y que le resultaba vergonzoso estar asociada a una historia de traición.