Según fuentes del sector, el incremento rondaría el 3%, aunque su magnitud dependerá de la decisión de YPF, la empresa estatal que domina el mercado.
Entre las razones detrás del ajuste se encuentran:
Estas variables configuran un escenario inflacionario complejo, especialmente en un mes donde históricamente se registra un aumento del consumo.
El aumento en los combustibles se da en un contexto de recuperación económica, pero con señales mixtas en la venta de hidrocarburos:
Estos datos reflejan un mercado aún frágil, en medio de la presión de otros ajustes previstos, como en los precios de la energía.
El Gobierno mantiene su objetivo de reducir la inflación a niveles cercanos al 1% mensual, pero los desafíos estructurales y los incrementos en bienes regulados siguen siendo un obstáculo importante.