Más de 200 bomberos y rescatistas trabajaron durante la noche en un escenario de angustia y desesperación, mientras intentaban establecer contacto con alguno de los siete desaparecidos que se presume permanecen bajo las ruinas.
Durante la madrugada se instalaron torres de iluminación para facilitar las tareas. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, aseguró: “No nos vamos a ir de acá hasta que saquemos la última piedra de escombros”.
Además, Alonso subrayó que, paralelamente al rescate, se está documentando todo lo sucedido para garantizar que no haya impunidad.
Las autoridades lograron identificar a tres de las siete personas desaparecidas:
Durante la jornada del martes, se logró rescatar a un matrimonio atrapado en el derrumbe. Sin embargo, las autoridades confirmaron la muerte de un hombre de 89 años. Su esposa fue trasladada de urgencia en helicóptero a Mar del Plata, donde se recupera de sus heridas, aunque fuera de peligro.