El panorama es especialmente sombrío para los jóvenes menores de 30 años, quienes enfrentan tasas de desempleo muy por encima del promedio general. En el caso de las mujeres de 14 a 29 años, la situación es alarmante, con una tasa de desocupación del 17,3%, más del doble del índice general. Los hombres menores de 30 años no están mucho mejor, con una tasa de desempleo del 14,1%.
A partir de los 30 años, las cifras mejoran notablemente. Las mujeres de este grupo etario presentan una tasa de desocupación del 5,8%, mientras que para los hombres es del 4,8%. Sin embargo, todos los segmentos analizados experimentaron un aumento en sus tasas de desempleo respecto al año anterior.
El término "desocupación" se refiere a las personas que buscan empleo activamente sin encontrarlo, excluyendo a quienes no están activos en el mercado laboral. En cuanto a la tasa de empleo, se observa una marcada diferencia entre los jóvenes y los adultos mayores de 30 años.
Las mujeres de 14 a 29 años tienen una tasa de empleo del 34%, considerablemente menor que el promedio general del 44,3%. Por encima de los 30 años, la tasa de empleo entre las mujeres asciende al 68,1%. Los hombres menores de 30 años muestran una tasa de empleo del 45,2%, superior al promedio, pero significativamente menor que la tasa del 86,1% registrada entre los hombres de 30 a 64 años.