La información que hay publicada por el momento, y que en los últimos minutos ha aparecido en medios de inversores, apunta a que el magnate de Tesla y Space X cuenta ahora con el 9,2% del total de las acciones de Twitter.
Esto hace de Musk el mayor accionista de Twitter. El creador de la plataforma, Jack Dorsey, tiene un 2.25% de las acciones totales.
Esta compra, además de llamar la atención por el gran poder que le da a Musk sobre una red social que ya maneja a su antojo (cada vez que tuitea algo relacionado con una criptomoneda, aunque no sea más que un simple hashtag y una palabra, el valor de monedas como Bitcoin o Dogecoin varía de forma signicativa), llega unos días después de que Musk dijese abiertamente que contemplaba la posibilidad de crear una alternativa porque Twitter ya no le gustaba.