Según fuentes del caso, la testigo expuso ante el juez Ernesto Kreplak una cadena de negligencia y falsificación de resultados que eran "ordenados desde arriba" por los accionistas, incluido el empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio.
La declaración de la testigo reveló los métodos utilizados para evadir la fiscalización y ocultar el estado real de los productos:
Aceleración de Procesos: La testigo afirmó que durante el último tiempo los procesos de fabricación se aceleraron.
Desaparición de Cuadernos: Cuando inspectores de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) se acercaban a los laboratorios Ramallo y HLB Pharma, los "cuadernos donde se anotaban los resultados microbiológicos positivos" desaparecían días antes.
Recientemente, el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia publicó un informe actualizado que refuerza la responsabilidad del opioide contaminado en los fallecimientos.
Vínculo Fatal Comprobado: De 40 muestras analizadas, se comprobó que la administración del fentanilo contaminado "fue clave en el desenlace fatal de los pacientes" en 38 de las muertes.
Muertes Totales Determinadas: El informe establece que el opioide contaminado fue el factor determinante en al menos 38 muertes del total investigado.
Adicionalmente, se informó que tras allanamientos en Buenos Aires, Formosa, Córdoba y Santa Fe, se lograron recuperar más de 82.000 ampollas del fentanilo alterado.