La policía tiktoker utilizó su cuenta de Instagram para exponer su situación, defendiendo su inocencia y cuestionando la selectividad de la justicia:
"Me sorprende la persecución de la Policía de la Ciudad, así como de la Justicia de la Ciudad, por filmarme uniformada sin cometer delito alguno."
Verón comparó su situación con otros casos de corrupción que, según ella, no han tenido el mismo tratamiento judicial:
Caso K9: Mencionó la supuesta causa donde "oficiales de la División K9 de la Policía utilizaban los recursos del estado para dar clases particulares y solicitaban coimas", afirmando que estos oficiales "se encuentran trabajando tranquilos y la fiscalía especializada en la materia mira para otro lado".
La acusada cuestionó si la razón de su suspensión es una cuestión de género o de jerarquía, dejando entrever un posible trasfondo de acoso:
"Entonces, ¿cuál es la vara que utilizan para juzgarme? ¿porque soy mujer? ¿porque no tengo jerarquía de jefe? ¿porque dije que no a mis jefes me pedían tener relación a cambio de dinero?"
Actualmente, Verón se encuentra suspendida y está siendo investigada no solo por los videos, sino también por una denuncia que sugiere una posible red de trata de personas detrás de sus publicaciones.