En una decisión de alto impacto político, el presidente Javier Milei puso punto final a su participación en la campaña electoral de la provincia de Buenos Aires.
La determinación fue tomada este fin de semana en Olivos e implica la suspensión del evento previsto para este miércoles en Ezeiza, y su ausencia total en el territorio bonaerense hasta la veda.
La retirada de Milei se produce tras una campaña en la Provincia marcada por la inestabilidad y la violencia:
Caos Constante: La campaña incluyó la renuncia de José Luis Espert y estuvo salpicada por escraches, protestas y la suspensión abrupta de actos en distritos como Lomas de Zamora, Moreno y Mar del Plata.
El Incidente del Cuchillo: La "gota que rebalsó el vaso" fue el violento cierre de su última aparición en Tres de Febrero, que terminó con enfrentamientos y una militante persiguiendo con un cuchillo a fotógrafos de prensa.
Fuentes de la Casa Rosada indicaron que Milei busca evitar "errores no forzados" y descomprimir la tensión. Las encuestas analizadas sugieren que, aunque la victoria es lejana, el oficialismo podría achicar la diferencia a unos 8 puntos respecto al peronismo, un resultado que catalogan internamente como una "derrota digna".
Con la Provincia en manos de Santilli, el Presidente solo encabezará dos actos más antes de la veda electoral:
Martes: Acto en Córdoba.
Jueves: Cierre de campaña nacional en Rosario (Santa Fe).
La decisión de Milei implica también la ausencia de su hermana Karina Milei y del armador Sebastián Pareja en la Provincia, y se da en un clima de inestabilidad financiera y rumores de una posible renuncia del canciller Gerardo Werthein.