La banda, compuesta por los hermanos y amigos, desplegó un repertorio que recorrió toda su trayectoria independiente y los temas de su último álbum, Correntada.
El concierto inició con “El túnel de la vida” e “Incandescente” y no dio respiro, sumando clásicos como “Mal delito”, “La vida cura”, “Gigante” y “Abrime los ojos”.
El momento de mayor impacto llegó con el icónico tema “Las Gaitas”, cuando la banda se movió en medio de la multitud hacia una segunda plataforma ubicada en el centro del campo, generando una conexión total con el público.
La lista de temas incluyó también: “Tesoro escondido”, “Oro de abeja”, “Domador de sombras”, “El Ángel del 152”, “Romance con el desapego”, “Savia” y el cierre con “Pulpo”, “Es por ahí”, “Esquina de la sombra” y el infaltable “Riesgo”.
El show fue un despliegue técnico y emocional. Se utilizaron cámaras en vivo para capturar la emoción de los siete integrantes, reforzando la cercanía con sus fans.
Agradecimientos: La banda dedicó un reconocimiento especial a su equipo técnico, incluyendo al sonidista Santiago, al iluminador Pablo y al artista en visuales Pinky.
Homenaje Sentido: El recital fue un homenaje a Luis Ropero, padre de Julián, y creador de parte de la puesta visual, quien falleció este año. Sus diseños de animales mitológicos fueron integrados en las pantallas gigantes.