La escalada del riesgo país se dio en paralelo a una nueva caída de los títulos soberanos en dólares, que registraron bajas de hasta el 3%. Analistas señalan que esta presión se debe a:
Incertidumbre Política: Dudas sobre la gobernabilidad y la capacidad del Ejecutivo para avanzar en reformas.
Negociaciones con el FMI: Expectativa sobre las próximas conversaciones con el Fondo Monetario Internacional.
Desequilibrios Fiscales y Monetarios: Persistencia de problemas estructurales en las finanzas públicas.
Un riesgo país en estos niveles implica que el Estado argentino, y por extensión las empresas nacionales, debe ofrecer tasas de interés mucho más altas para conseguir financiamiento en los mercados internacionales, lo que encarece y limita severamente su acceso al crédito.
La brecha de confianza con sus vecinos es notable:
Brasil se mantiene en torno a los 260 puntos básicos.
Uruguay se ubica cerca de los 120 puntos básicos.
Especialistas advierten que la tendencia del indicador dependerá de los próximos pasos del Gobierno en política económica, con especial atención a la discusión sobre la "Fase 3" del programa económico, la evolución de la inflación y la política cambiaria.