El préstamo, formalizado a través del Decreto 687/2025, está destinado a financiar el "Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria en Argentina. Fase IV". El propósito principal es reforzar la Prestación Alimentar para asistir a familias en situación de vulnerabilidad social.
El programa será ejecutado por el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
El Banco Central (BCRA) consideró que la operación tiene un "impacto limitado en términos macroeconómicos".
La Oficina Nacional de Crédito Público informó que el costo financiero de este crédito es "inferior al que la República podría obtener en el mercado".