La medida de fuerza fue convocada por varias federaciones gremiales, incluyendo a FEDUN, CTERA, CONADU y FATUN, que acusan al Gobierno de "continuar sin escuchar lo que el pueblo argentino le demanda sobre la importancia de la educación pública".
El veto presidencial, conocido este miércoles, generó una fuerte reacción en la comunidad educativa, que advirtió sobre el "déficit presupuestario" que enfrentan las universidades y el "deterioro en las condiciones laborales" de los trabajadores. Por su parte, la oposición en el Congreso estudia convocar a una sesión especial para el próximo miércoles con el objetivo de anular el veto presidencial.
Los sindicatos destacaron la preocupación por la "crítica situación salarial" de los docentes y el riesgo que estas medidas representan para el normal funcionamiento del sistema educativo superior.