Russo, de 69 años, había ingresado a la clínica el pasado martes para someterse a una serie de estudios de rutina. Se esperaba que recibiera el alta en la jornada del miércoles, pero los médicos decidieron que era necesario que continuara en observación para monitorear su evolución.
El director técnico, que se mostró ansioso por regresar a su domicilio y retomar sus labores, padece una infección que se está tratando con suero y antibióticos. Si su evolución es favorable, podría recibir el alta el jueves por la mañana.
Mientras tanto, Claudio Úbeda, ayudante de campo, se hará cargo de la práctica del equipo. Boca se prepara para el encuentro del próximo domingo 14 de septiembre a las 17:30 contra Rosario Central en Arroyito.