La historia de amor entre el astro portugués y Georgina Rodríguez comenzó de manera casi de cuento de hadas a finales de 2016. Se conocieron en una tienda de Gucci en Madrid, donde ella trabajaba como asistente de ventas. Según ha relatado Georgina, fue un "flechazo" inmediato para ambos, un verdadero "clic" que cambió sus vidas para siempre.
Tras un encuentro posterior en un evento de moda, la relación se gestó de forma reservada. Sin embargo, su vínculo se hizo innegable y público en enero de 2017, cuando Georgina acompañó a Cristiano Ronaldo a la ceremonia de los prestigiosos FIFA The Best Awards, donde el delantero fue reconocido como mejor jugador del año.
Ese mismo año, la pareja celebró la llegada de su primera hija en común, Alana Martina. Para entonces, Cristiano ya era padre de Cristiano Jr. y los gemelos Eva y Mateo, nacidos por gestación subrogada. La familia continuó creciendo: en 2021, anunciaron que esperaban mellizos, aunque lamentablemente uno de ellos, Ángel, falleció antes de nacer. Bella Esmeralda se unió a la familia como la quinta hija de esta pareja ensamblada, que hoy reside en Arabia Saudita y comparte retazos de su íntima cotidianidad a través de sus populares redes sociales.
La vida de Georgina Rodríguez ha sido un viaje de constantes cambios y adaptaciones. Su historia personal la llevó por diversas residencias entre España y Argentina. Antes de su encuentro con Ronaldo, Georgina trabajó en posiciones modestas: fue mesera en Jaca (España) y niñera en Bristol (Inglaterra), hasta llegar a su empleo como asistente de ventas en la exclusiva tienda de Gucci en Madrid.
El salto a una vida de lujo y exposición mediática fue un desafío. Georgina ha compartido anécdotas sobre su adaptación a la inmensidad de la casa de Cristiano, donde se "perdía" al buscar un vaso de agua. El contraste es evidente: "De camino al trabajo llegaba en autobús y Ronaldo me buscaba en un Bugatti de 2 millones de dólares. Pasé de vender artículos de lujo a lucirlos en la alfombra roja. Tengo millones de seguidores y soy la mujer del hombre más seguido del mundo”, ha relatado.
Uno de los pilares de la relación ha sido el vínculo que Georgina forjó con Cristiano Jr., el primer hijo del futbolista, estableciendo una conexión sólida desde el inicio. Con Dolores Aveiro, la madre de Cristiano, la relación ha transitado por etapas, pero actualmente parece armonizada.
A nivel profesional, la carrera de Georgina ascendió notablemente. Desde 2017, tras firmar con la agencia UNO Models, ha colaborado con firmas y publicaciones internacionales de renombre como Grazia, Men’s Health, Glamorous, Yamamay, y ha protagonizado portadas en Vogue. Su figura se consolidó como anfitriona de eventos de relevancia (MTV Europe Music Awards 2019, Festival de la Canción de San Remo 2020) y como invitada en citas como el Festival Internacional de Cine de Venecia y el de Cannes.
Su compromiso social también es evidente, colaborando con la Fundación Nuevo Futuro, dedicada a niños y jóvenes sin hogar. Además, incursionó en el ámbito empresarial con el lanzamiento de su marca de ropa OM By G, que agotó su stock en su salida inicial al mercado.
La convivencia con Cristiano y su familia, según Georgina, es de total integración y armonía. "Él no cocina. Después de entrenar toda la mañana, se merece encontrar un buen plato de comida caliente preparado con cariño en la mesa. Tenemos un chef, y yo a veces cocino", precisó. También destacó la influencia positiva del futbolista en su vida: “He aprendido mucho de él. Me ayuda, me enseña y me motiva. Al final eres el reflejo de lo que ves, y yo lo veo. Aunque ya era una mujer sana y deportista, hoy, y gracias a él, me siento aún mejor”.