El cuerpo de Fernández Lima fue encontrado enterrado en el patio de una casa en Coghlan, lindera a la vivienda donde residió Gustavo Cerati y donde vivía la familia de Garf en el momento del crimen.
Diego Fernández Lima, conocido por su apodo "Gaita", y Cristian Garf, apodado "Jirafa", compartían una amistad desde la escuela primaria, ambos asistiendo a la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 36 (ENET). La revelación de este vínculo resultó ser clave para el avance de la investigación, que se inició tras el hallazgo del cadáver en el jardín trasero del chalet donde la familia de Garf ha residido desde antes de la desaparición de Diego hasta la actualidad.
Mariella Fumagalli, directora del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), detalló que el cuerpo presentaba "una lesión observada en la 4.ª costilla derecha compatible con un objeto corto punzante y lesiones corto punzantes en algunas articulaciones". Estas heridas son indicativas de una muerte violenta y un intento de desmembramiento. Además, Fumagalli señaló la presencia de marcas que podrían atribuirse a la manipulación del cuerpo antes de ser enterrado.
Durante más de cuatro décadas, los restos de Diego permanecieron ocultos sin que la familia propietaria de la vivienda fuera llamada a declarar. Sin embargo, ante el surgimiento de testimonios que vinculan directamente a Cristian Garf con Diego, no se descarta que en las próximas semanas los miembros de esa familia sean convocados a la causa judicial.
El fiscal Martín López Perrando está a cargo de la investigación. Es importante destacar que, aunque formalmente se trata de un caso de homicidio, la causa se encuentra prescripta por el tiempo transcurrido. Esto significa que, aunque se logre esclarecer el hecho y se identifique al responsable, no habrá sanción penal debido a la legislación vigente.
Consultada sobre el inusual lugar del hallazgo del cuerpo, Fumagalli explicó: "Porque era un jardín, donde es más fácil cavar en tierra que en otro tipo de suelo. ¿Pero por qué ahí? Ahí se abre otra esfera de investigación que está llevando adelante la Fiscalía, que es poder tratar de establecer el cómo y el porqué esos restos terminan inhumados en el jardín trasero de esa vivienda”. La Justicia continuará trabajando para reconstruir los detalles de este crimen que mantuvo un misterio por más de cuatro décadas.