El acuerdo fue sellado por el tríptico del peronismo bonaerense: Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa. Este pacto constituye el espacio con el que el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el Frente Renovador, La Cámpora y otros aliados se presentarán en los comicios. La rúbrica contó con la presencia de apoderados de cada espacio, incluyendo a Agustina Vila y Mariano Cascallares (MDF), Patricia García Blanco y Facundo Tignanelli (PJ bonaerense), y Eduardo Cergnul junto a Sebastián Galmarini (Frente Renovador).
Este encuentro es el resultado de una serie de reuniones iniciadas en marzo para forjar una alianza peronista amplia en el territorio bonaerense. Si bien se logró la primera meta de conformar el frente, las tensiones internas aún persisten, y la verdadera unidad dependerá del respeto a lo pactado.
Uno de los puntos de mayor fricción que dejó cicatrices fue la disputa entre el kirchnerismo y el kicillofismo por el calendario electoral. El sector cercano a Cristina Kirchner insiste en que el desdoblamiento impulsado por el gobernador fue un error estratégico, mientras que desde La Plata defienden la decisión como una forma de proteger la identidad provincial. Esta pulseada perdida por el kirchnerismo se traduce en rencores que dificultan una construcción sin fisuras.
A este complejo escenario se sumó la reciente condena contra la ex presidenta en la causa Vialidad, que la dejó con prisión domiciliaria e inhabilitada para ejercer cargos públicos. Este fallo no solo impactó en la figura de Cristina Fernández de Kirchner, sino que reconfiguró el equilibrio de poder interno: fortaleció al tándem Máximo Kirchner-Sergio Massa y debilitó la posición del gobernador Kicillof dentro del armado opositor.
Aunque Kicillof había iniciado un reposicionamiento con el lanzamiento de su propio sello político antes del fallo, la resolución de la Corte Suprema alteró las negociaciones. Pese a este revés, su entorno asegura que conservan el predominio de la "lapicera" en el armado de listas a nivel provincial, mientras que el kirchnerismo y el massismo tendrían mayor incidencia en el esquema nacional.
En este clima de desconfianza, el MDF ya anticipó que trabaja en una "segunda escudería" para llegar al 19 de julio –día de cierre de listas– con una alternativa lista en caso de que La Cámpora o el Frente Renovador decidan romper los acuerdos. Además, para blindar el proceso, el PJ bonaerense implementará un mecanismo de "apoderados cruzados" entre las distintas fuerzas, con el fin de garantizar controles internos y evitar maniobras en la presentación de listas.