Según el proyecto, el objetivo principal de esta medida es ordenar las operaciones financieras, simplificar cálculos contables y facilitar la lectura de cifras en salarios, precios y contratos. "La eliminación de ceros no cambia el poder adquisitivo de la moneda ni implica una reforma económica profunda, pero sí ordena, simplifica y da mayor claridad a las transacciones y registros contables", explica el texto.
Transición: Durante los primeros seis meses de implementación, el peso y el Argentum coexistirán. Los billetes y monedas actuales seguirán siendo válidos, mientras que los bancos deberán actualizar automáticamente los saldos a la nueva denominación.
Emisión y Supervisión: El Banco Central será responsable de emitir los nuevos billetes y supervisar todo el proceso de reconversión monetaria.
Interpretación Legal: Toda mención al "peso" en contratos, leyes o actos jurídicos será interpretada como "Argentum" desde el 1 de enero de 2026, sin necesidad de redacción adicional en documentos como cheques, facturas u órdenes de pago. Incluso se evalúa la posibilidad de sellar billetes viejos para su uso temporal.
Campaña de Información: El proyecto incluye una campaña de información pública a nivel nacional para garantizar que la población comprenda el cambio y se adapte a la nueva escala monetaria.
López Murphy destacó que esta no es una propuesta inédita en Argentina, recordando el reemplazo del austral por el peso en 1992, cuando se eliminaron cuatro ceros. "El Argentum será una herramienta administrativa que moderniza y pone en valor nuestra moneda, sin cambiar su esencia ni su poder real", concluyó el diputado.