El ataque dejó un saldo de al menos cuatro personas muertas y ocho heridas, poniendo en grave riesgo la frágil tregua que Washington daba por acordada entre Israel e Irán.
Los servicios de emergencia Magen David Adom informaron que cuatro personas fallecieron y al menos ocho resultaron heridas cuando uno de los proyectiles destruyó un edificio residencial y causó daños en varias manzanas circundantes. La población fue evacuada a refugios antiaéreos y el ejército instó a los ciudadanos a permanecer cerca de zonas seguras.
Este ataque se produce a menos de 24 horas de que Teherán lanzara 19 misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Catar, un incidente que no dejó víctimas y que Trump calificó de "respuesta muy débil". Según Irán, este último ataque fue una acción proporcional al bombardeo estadounidense del fin de semana contra tres instalaciones de su programa nuclear.
Mientras tanto, la Casa Blanca mantiene contactos con Jerusalén y Teherán en un intento por reflotar el cese de hostilidades que Trump había denominado "Guerra de los 12 días". Sin embargo, la violencia de esta madrugada en Beersheba ha puesto seriamente en tela de juicio la viabilidad de dicho plan, lo que podría llevar a una nueva escalada en el conflicto de Medio Oriente.