El decreto, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, abarca a las armas semiautomáticas alimentadas con cargadores extraíbles, similares a fusiles, carabinas o subametralladoras de asalto, derivadas de armas de uso militar de calibre superior al .22 LR.
Esta nueva normativa, impulsada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), modifica un decreto establecido hace 30 años que prohibía a los usuarios civiles la adquisición y tenencia de estas armas, salvo excepciones muy específicas. Con la reciente modificación, la ANMAC "podrá autorizar a legítimos usuarios de armas de Uso Civil Condicional la adquisición y tenencia de estas armas".
Para poder acceder a este beneficio, los usuarios deberán "acreditar probados usos deportivos y las demás condiciones objetivas que al efecto establezca la ANMAC", según detalla el documento.
El decreto entró en vigencia desde su publicación este miércoles. En el texto se subraya la necesidad de "reevaluar los mecanismos dispuestos para controlar las armas semiautomáticas" y se destaca que estos mecanismos de control "deben reflejar un particular equilibrio entre la posibilidad de la adquisición o transferencia de tales armas de fuego, con los recaudos derivados de la seguridad pública o común".
La ANMAC será el organismo descentralizado encargado de aplicar este nuevo régimen de control especial.