A pesar de este incremento, el valor actual del Brent aún se encuentra por debajo de los US$78,5 que alcanzó el pasado viernes, cuando Israel inició su ofensiva contra Irán, provocando un avance del 13%.
Especialistas del sector sostienen que el alza de hoy es una consecuencia directa del reciente ataque iraní contra instalaciones de inteligencia en Tel Aviv. Una de las mayores preocupaciones del mercado energético global es la posibilidad de que Irán decida interrumpir el paso de barcos petroleros por el estratégico Estrecho de Ormuz, una vía crucial para el transporte mundial de crudo.