La nueva normativa se presenta como una reforma técnica, liberada de "connotaciones gremiales o políticas", que busca beneficiar tanto a empresas como a pasajeros, ofreciendo "más opciones de vuelo" y "mayor competitividad", siempre priorizando la seguridad operacional.
Las modificaciones más relevantes son:
Tiempo de vuelo y de servicios de vuelo: Anteriormente, se consideraba tiempo de trabajo el traslado del personal al aeropuerto y el tiempo de espera antes del vuelo. Con el DNU, estas actividades ya no se incluirán como parte del servicio, ni tampoco las realizadas fuera del control del explotador.
Tiempo mínimo de descanso semanal: Se reduce a 30 horas semanales, alineándose con la normativa de la Administración Federal de Aviación norteamericana (FAA). Antes, el personal gozaba de 36 horas consecutivas de descanso semanal, lo que, según el comunicado, encarecía el costo de las tripulaciones.
Horas máximas de vuelo: Se establecen en 1000 horas al año y 8 horas diarias. La normativa previa fijaba 800 horas al año y 10 horas por día. Este cambio también contribuirá a la reducción de costos para las aerolíneas.
Vacaciones: Se dispondrán 15 días consecutivos de descanso anual, eliminando la noción sumatoria. La norma anterior contemplaba 30 días consecutivos de descanso anual para pilotos recién ingresados, a los que se sumaban los 15 días de vacaciones de ley, generando mayores costos para el sistema. A modo de comparación, en Estados Unidos, un piloto tiene 14 días de vacaciones durante sus primeros cinco años en una empresa.
El alcance de esta normativa se extiende a los servicios de transporte aéreo regular y no regular, excluyendo el taxi aéreo, las operaciones con helicópteros, el trabajo aéreo y el transporte de carga, los cuales deberán cumplir con las regulaciones técnicas específicas que dicte la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Desde la Secretaría de Transporte, se concluye que esta medida "continúa otorgando mayores libertades al sector aéreo, desburocratizando la industria con la eficientización de los recursos, para consolidar la apertura del mercado aerocomercial argentino y favorecer el ingreso de nuevas compañías e inversiones”.