Grave Crisis En El Hospital Garrahan Por Vaciamiento Y Desfinanciamiento Gubernamental

La crisis en el Garrahan se profundiza ante la política de "aumentos muy por debajo de la inflación" impulsada por el gobierno, bajo la dirección del ministro de Salud, Mario Lugones. Según denunció Alejandro Lipcovich, trabajador del hospital y miembro de la junta de ATE, más de 100 profesionales han renunciado a sus cargos en el último año y medio debido a los bajos salarios.

A modo de ejemplo, Lipcovich detalló que "un residente que trabaja 70 horas semanales cobra 700 mil pesos y un enfermero con diez años de antigüedad, recibe cerca de 900 mil pesos", montos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza para una familia tipo. Los aumentos otorgados por el gobierno rondan el 1% mensual, una cifra insignificante frente a la inflación.

Esta sangría de personal ha tenido consecuencias directas en la atención. "Con esta cantidad de personal hubo que reducir la atención a la mitad", afirmó Lipcovich. La situación se replica en diversas áreas, como en la farmacia del hospital, donde siete farmacéuticos han renunciado, obligando a restringir su horario de funcionamiento. Lo mismo ocurre con todas las especialidades pediátricas del Garrahan, que han tenido que achicar su agenda de turnos, impactando directamente en miles de niños que dependen de este centro.

Denuncia De "Destrucción De La Salud Pública" Y Repercusiones Políticas

Lipcovich no dudó en señalar que la "intención del gobierno es explícita", buscando "reducir al mínimo toda la responsabilidad del Estado en la salud pública". Afirmó que el ministro Mario Lugones ha sido "muy claro" al respecto.

La gravedad de la situación ha trascendido las denuncias gremiales y ha llegado al ámbito político. Incluso Lilita Carrió rompió su silencio para denunciar el "escándalo moral" que representa lo que sucede en el Garrahan. Sin embargo, en lugar de apuntar directamente a Lugones, la dirigente se centró en el ministro de Economía: "Toto Caputo, con los niños no. Vas a terminar preso y yo me voy a ocupar de eso. Lo del Hospital Garrahan es un escándalo moral, seguimos denunciando", publicó en la red social X.

La crisis del Garrahan no es un hecho aislado, sino que se suma a la situación de otros hospitales nacionales que también están siendo desfinanciados. El informe menciona al hospital de salud mental Laura Bonaparte, que se encuentra en una situación crítica tras el despido de 200 trabajadores en enero, dejando a "cientos de niños sin su tratamiento". Además, la decisión de Lugones de no contratar nuevos profesionales pondría al Ministerio en incumplimiento de la ley de salud mental. El hospital universitario Clínicas también padece este abandono, con médicos que arrastran una pérdida salarial del 40%, lo que ha impulsado a muchos a pasarse al sector privado.